Debido a la proximidad con el paciente y el trato inmediato, la farmacia es el servicio donde se realizan frecuentes consultas en relación a ciertas afecciones oculares. Es por ello, que el papel de la farmacia resulta vital, ya que es allí donde se puede detectar algunas dolencias oculares, siendo aquellas de mayor complejidad, derivadas al oftalmólogo. En adelante, las consultas más frecuentes.
Síndrome de ojo seco (SOS)
El síndrome de ojo seco es muy común y consiste en la escasez de lágrimas y/o el deterioro de la calidad de las mismas.
En la mayoría de los casos el paciente desconoce su afección y lo relaciona con el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
Suele afectar a mayores de 40 años, y frecuentemente a mujeres ya que los cambios hormonales contribuyen al desgaste de la glándula llamada “meibonio”, la cual es la encargada de lubricar el ojo y con ello evitar el roce de la superficie ocular con el párpado.
Esta afección puede agravarse por la noche ya que hay una mayor evaporación de la lagrima.
Existen una multitud de causas de esta afección, pero podemos señalar las mas comunes:
- Enfermedades (Lupus, síndrome de Sjögren, tiroides).
- Trastornos en la piel.
- Blefaritis.
- Trastornos alérgicos.
- Adicción al tabaco.
- Lugares con humo, viento o clima muy seco.
- Realizar actividades donde no se produzca el parpadeo (ordenadores por mucho
- tiempo, lectura, etc.).
- Uso de lentes de contacto.
Síntomas:
- Hormigueo, picazón, ardor, sensación de cuerpo extraño en los ojos, sensibilidad a la luz o al viento.
- Incomodidad al abrir los ojos por la mañana, sensación de párpados pegados.
- Mayor necesidad de parpadear.
- Ausencia de lágrimas durante el lagrimeo.
- Sensación de no ver bien.
- Dificultad para usar lentes de contacto.
Tratamiento sintomático:
- Para prevenir la sintomatología es conveniente utilizar lágrimas artificiales a diario.
Orzuelo
El orzuelo es una infección bacteriana que invade a una o más glándulas sebáceas que se encuentran en la base de las pestañas. Provoca una protuberancia muy parecida a un forúnculo o a un grano.
Síntomas:
- Protuberancia de color rojo a lo largo del borde del párpado.
- Puede ser doloroso.
- Sensación de cuerpo extraño.
- Sensibilidad a la luz.
- Lagrimeo.
Tratamiento:
- En la mayoría de los casos, un orzuelo no requiere un tratamiento específico, pero el uso de compresas tibias puede acelerar la curación. Un orzuelo normalmente se va solo. Las recurrencias son frecuentes.
En caso que el orzuelo resulte persistente, el médico puede recomendar tratamientos tales como:
- Antibióticos: el médico puede recetar gotas antibióticas o un ungüento antibiótico tópico para colocar en el párpado. Si la infección en el párpado persiste o se propaga más allá del párpado, el médico puede recomendar antibióticos en tabletas o píldoras.
- Cirugía para aliviar la presión. Si el orzuelo no desaparece, el oftalmólogo puede hacer un pequeño corte en el orzuelo para drenar el pus.
Conjuntivitis
Es una afección que puede ser:
- Bacteriana.
- Vírica.
- Alérgica.
- Parasitaria.
- Exposición solar.
La conjuntivitis se produce por la inflamación de la membrana que recubre el globo ocular y los párpados llamada conjuntiva, la cual contiene vasos sanguíneos que se dilatan provocando rojeces.
Síntomas:
- Los más comunes son picor, sensibilidad a la luz, secreción amarillenta o verde pegajosa alrededor del ojo.
Recomendaciones:
- En caso de ser necesario el uso de colirio, es conveniente utilizar toallitas estériles para la limpieza eficaz de la zona.
- Recomendar se consulte con el oftalmólogo para determinar el origen de la conjuntivitis y por ende el tratamiento específico.
- Se deben dejar de utilizar lentes de contacto hasta completar el tratamiento.
- Recomendar el reemplazo de cualquier maquillaje para ojos utilizado antes de la enfermedad.
- La conjuntivitis, frecuentemente comienza en un ojo y luego infecta al otro en el curso de unos pocos días.
Blefaritis
Esta patología consiste en la inflamación de los párpados. Aparece cuando las glándulas sebáceas se obstruyen cerca del borde de la pestaña.
Síntomas:
Ojos llorosos, rojos, sensación de arena, ardor, escozor, párpado de aspecto grasoso, picazón en los parpados, descamación, pestañas con costras, mayor frecuencia de parpadeo, etc.
Tratamiento:
Limpiar el párpado con una toallita ocular y derivar al oftalmólogo.
Ojo rojo
El ojo rojo es una condición cuyas causas pueden ser benignas o por el contrario, graves que pueden llevar a la ceguera. De allí la importancia que sea derivado al oftalmólogo.
Definición:
se entiende por ojo rojo el conjunto de entidades clínicas que comprometen parcial o totalmente: conjuntiva, córnea, iris y/o el cuerpo ciliar. El signo principal es la hiperemia (enrojecimiento) de la conjuntiva y las estructuras aledañas a ella.
Cuadro clínico:
Dependiente de la causa.
Diagnóstico:
Es necesaria una exhaustiva anamnesis buscando precisar la causa y el oftalmólogo es el indicado a establecer diagnóstico y tratamiento.
Cataratas
Esta patología ocular se refiere a la opacificación del cristalino, normalmente se asocia con la edad, aunque puede ser congénita, derivada de determinadas enfermedades o por algún traumatismo.
Tratamiento:
La intervención quirúrgica es la más común.