miércoles, diciembre 4, 2024

Algunas diferencias entre el resfriado común del alérgico

Es vital que los farmacéuticos y el personal de farmacia, distingan entre el resfriado común y los resfriados por alergias. Ello permitirá, brindar una ayuda adecuada a sus clientes. Al reconocer los síntomas y las causas subyacentes, el personal de farmacia puede ofrecer recomendaciones precisas, mejorando la eficacia del tratamiento y fortaleciendo la relación de confianza entre el paciente y el profesional de la salud.

Resfriado común: causas y síntomas

El resfriado común es causado principalmente por virus como el rinovirus y adenovirus, que infectan las mucosas de las vías respiratorias altas. Se transmite fácilmente de persona a persona a través de la tos, los estornudos y el contacto con superficies contaminadas.

Los síntomas típicos incluyen estornudos, rinorrea, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos, congestión nasal y febrícula. Por lo general, el cuadro clínico es autolimitado, durando unos cuatro o cinco días.

Durante el invierno, la incidencia de resfriados tiende a aumentar debido a la mayor proximidad en ambientes cerrados y poco ventilados, facilitando la transmisión viral. Sin embargo, durante la pandemia de COVID-19 y el uso generalizado de mascarillas, se observó una disminución en los casos de resfriado común debido a la reducción en la transmisión viral. Sin embargo, luego, y al dejarse el uso de las mascarillas, volvieron a incrementarse los casos de resfrío común a nivel mundial.

El tratamiento del resfriado común se centra en aliviar los síntomas (ver más abajo), ya que no existe un tratamiento específico para la infección viral. Se desaconseja el uso de antibióticos a menos que haya complicaciones bacterianas, como la sobreinfección de la mucosidad, que podría requerir la prescripción médica de antibióticos adecuados.

Rinosinusitis aguda con una importante congestión de mucosa nasal tanto del tabique como de cornetes;  además, se observa secreción purulenta.

Alergia: desencadenantes y síntomas

La alergia es una respuesta del sistema inmunológico a un alérgeno externo; entre otros tantos: el polen, el polvo, los ácaros o el pelo de animales. Los síntomas de la alergia pueden manifestarse a lo largo del año o de manera estacional, dependiendo del tipo de alérgeno y la sensibilidad individual.

Tejido pulmonar de una persona afectado por hongos ambientales (flechas).

Los síntomas comunes de la alergia incluyen estornudos, rinorrea, picor de garganta, lagrimeo y/o picor ocular (conjuntivitis alérgica) y broncoespasmo (estrechamiento de las vías respiratorias inferiores). En algunos casos inclusive se puede presentar edema, picor y/o enrojecimiento de la piel.

El diagnóstico de la alergia puede requerir pruebas específicas realizadas por un alergólogo para identificar los alérgenos responsables. Además, el tratamiento de la alergia implica evitar la exposición al alérgeno, así como el uso de medicamentos para aliviar los síntomas.

El diagnóstico de la alergia puede requerir pruebas específicas realizadas por un alergólogo.

Los antihistamínicos son comúnmente recetados para prevenir la liberación de histamina y reducir los síntomas alérgicos, mientras que los broncodilatadores pueden ser necesarios para mejorar la respiración en caso de broncoespasmo.

Excelente microfotografía de barrido electrónico en la que se puede observar el mastocito (“bolas” rojas) en el preciso instante en que libera histamina (elementos blancos).

Diferencias entre: resfriado común y alergia

Es crucial diferenciar entre el resfriado común y la alergia para un manejo adecuado de los síntomas y la prevención de complicaciones.

Algunas claves para distinguir entre ambas condiciones incluyen: duración de los síntomas y presencia de fiebre leve (febrícula) en adultos (a veces fiebre en niños); mientras que las alergias, generalmente no provocan fiebre.

Sin embargo, si los síntomas del resfrío común o la alergia, persisten más allá de lo esperado o se presentan signos de alarma, como dificultad para respirar o fiebre alta, se debe referir al cliente a consultar con un médico para un diagnóstico preciso y así como tratamiento adecuado.

Un manejo preciso de las condiciones respiratorias, ya sea el resfriado común o la alergia, no sólo alivia el malestar del paciente, sino que también ayuda a prevenir posibles complicaciones respiratorias o sistémicas.

Algunas claves para distinguir entre el resfrío común y el alérgico, incluyen la duración de los síntomas y la presencia de fiebre, mientras que las alergias generalmente no provocan fiebre.

Algunas recomendaciones esenciales que un farmacéutico debe brindar a los clientes que sufren de resfriado y/o alergia:

Resfriado común

1) Alivio de los síntomas
  • La recomendación de medicamentos de venta libre podría aliviar los síntomas comunes del resfriado, como la congestión nasal, la tos y el dolor de garganta. Los analgésicos y los descongestionantes pueden ser útiles. Asesore sobre los riesgos y las contraindicaciones.
  • Complejos vitamínicos y minerales podrían reforzar el sistema inmune.
  • Sugiera el uso de vaporizadores o humidificadores para aliviar la congestión nasal y mejorar la respiración.
  • Incentive el descanso adecuado y la hidratación suficiente para combatir la infección viral.
La recomendación de medicamentos de venta libre podría aliviar los síntomas comunes del resfriado.
2) Prevención de la propagación del resfrío
  • Eduque a los clientes sobre la importancia de la higiene respiratoria en caso de resfrío, como cubrirse la boca al toser o estornudar.
  • Lavarse las manos regularmente para prevenir la propagación del virus.
  • No se toque la cara y trate de usar guantes y mascarilla para evitar reinfecciones o contagiar a otras personas.
  • Recuérdeles la importancia de mantenerse en casa y evitar el contacto con otras personas mientras estén enfermos para reducir el riesgo de contagio.
3) Consulta médica frente a los resfríos
  • Aconseje a los clientes que consulten a un médico si experimentan síntomas graves, como fiebre alta, dificultad para respirar o si los síntomas persisten por más de una semana.

Alergia: manejo efectivo de los síntomas

1) Identificación de los desencadenantes
  • Ayude a los clientes a identificar los posibles alérgenos responsables de sus síntomas, entre otros como el polen, los ácaros, el polvo o los pelos de animales, y recomiende medidas para evitar la exposición a estos desencadenantes.
2) Alivio de los Síntomas de rinitis alergica
  • Mantener la casa limpia: realizar una limpieza regular para reducir la cantidad de alérgenos. Aspirar y limpia regularmente las superficies para eliminar el polvo y los ácaros del polvo.
  • Usar humidificadores o deshumidificadores: mantener un nivel de humedad adecuado en el hogar para prevenir la sequedad nasal o el crecimiento de moho, según sea necesario.
  • Lavado nasal con solución salina: realizar lavados nasales con solución salina para limpiar las fosas nasales y reducir la congestión nasal.
  • Medicamentos de venta libre: los antihistamínicos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, incluyendo la picazón nasal y los estornudos. Los descongestionantes pueden ayudar a aliviar la congestión nasal, pero úsarlos con precaución y no por períodos prolongados para evitar efectos secundarios.
  • Inmunoterapia (vacunas contra la alergia): si los síntomas son graves o persistentes, considera hablar con un alergólogo sobre la inmunoterapia, que consiste en vacunas contra la alergia para reducir la sensibilidad a los alérgenos específicos que desencadenan la alergia.
En la mayoría de las farmacias se cuenta con soluciones salinas adecuadas que pueden ayudar, sobre todo en caso de alergias.

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