Llena de simbolismos y rituales, esta milenaria fiesta moviliza a un quinto de la población mundial: más de mil millones de personas transitan de un lado a otro, viajando apresuradamente para celebrar uno de sus acontecimientos más importantes. Regidos por el calendario lunisolar, que calcula el tiempo considerando las fases del sol y de la luna, todos los años, el primer día del primer mes lunar, los chinos celebran el año nuevo. Es una fiesta que no sólo genera alegría y fortalece los vínculos familiares, sino que también propicia el mayor desplazamiento de seres humanos del planeta llamada por ellos el “Movimiento de Primavera”.
¿Cuándo se inició el Año Nuevo chino 2022?
El Año Nuevo chino 2022 se inició el 1 de febrero de 2022 y culminará el 21 de enero del 2023. En esta oportunidad, el animal que lo representa es el “Tigre de Agua”. Por eso, se espera que este año llegue con mucha prosperidad y abundancia.
El Año del “Tigre de Agua” resulta esencialmente un tiempo humanista; es decir, favorable para concretar sueños y tomar decisiones importantes, pero que requerirán de mucho coraje. El tigres es el rey de las bestias de China. Simboliza el fin de los males, la valentía y la fuerza. Es por eso que las personas suelen utilizar zapatos y sombreros con la imagen de este animal para protegerse, ya que la tradición china refiere que esta figura es capaz de alejar la mala suerte. Así, el 2022, al ser del tigre, se proyecta a convertirse en un año productivo.
Las personas nacidas en los siguientes años pertenecen al “Tigre de Agua” según el horóscopo chino: 1914, 1926. 1938, 1950, 1962, 1974, 1986 y 2010. Asimismo, se les considera a quienes nazcan a lo largo del 2022 y hasta el 21 de enero de 2023.
Números inimaginables
En esos días, en China, más de mil millones de habitantes recorren el país en busca de sus seres queridos. El 18 de enero pasado, se registraron más de 24 millones de desplazamientos, de los cuales 5 millones han sido ferroviarios y 18 millones por carretera. Además, han tenido lugar un total de 780.000 vuelos y 360.000 viajes en barcos. China espera cerca de 1.200 millones de desplazamientos, lo que representa un incremento de un 35% con respecto al año 2021.
Sin embargo, si esta cifra es impresionante para nosotros, es menos de la mitad de los que por estas celebraciones hubo en épocas de prepandemia, llegando en el 2019 a los 3.000 millones de chinos que viajaron dentro de su país para festejar con sus familiares.
Medidas sanitarias por el COVID-19
Precisamente por el COVID-19, en ese país se han endurecido las medidas de control ya que aparecieron una serie de brotes dispersos en distintos lugares de la China. Hay ciudades con más de 13 millones de habitantes donde por menos de 50 personas detectadas con COVID-19, han tenido que pasar el inicio del Año Nuevo sin poder salir de las casas ya que sus ciudades estuvieron cerradas.
Por su lado, la población de áreas de alto riesgo, tiene que registrar su historial de viaje de las últimas 2 semanas previas a su trayecto y ofrecer un test negativo de la COVID-19. Antes de subir a bordo de cualquier medio de transporte, los pasajeros deben escanear el código QR de la aplicación de salud respecto a sus vacunas y tienen que llevar mascarilla durante todo el viaje.
Tras el viaje en casa de los parientes
Una vez en casa empiezan las celebraciones, que pueden durar hasta quince días y que están llenas de costumbres y ritos que se han mantenido por miles de años. Apenas llega el año nuevo, lo primero que se hace es abrir puertas y ventanas de la casa para que se aleje el año anterior con todo lo malo e ingrese el nuevo año a un lugar totalmente libre de impurezas.
Acto seguido viene la cena, llamada Nianyefan, que es la más importante de todo el año. Hay una gran variedad de potajes pero son imprescindibles los realizados a base de pescado –que simbolizan la prosperidad–, el niangao, un dulce de arroz, las empanadas chinas que tienen forma de antiguos lingotes de plata, y el baijiu, tradicional licor que acompaña las comidas.
Una de las costumbres del año nuevo chino es la de regalar dinero en sobres rojos llamados hongbaos, que simbolizan la buena suerte. Los mayores obsequian los hongbaos a los niños para protegerlos de enfermedades que transmiten los malos espíritus, y los infantes responden agradeciendo y deseando prosperidad.
En esta era moderna la tradición se mantiene, pero ahora la mayoría de los hongbaos son digitales y las cifras de dinero que mueven son realmente asombrosas. Según la aplicación WeChat, la noche de año nuevo los chinos enviaron a través de su plataforma de pago 14.200 millones de hongbaos, mientras que por QQ, otra aplicación, se mandaron 340 millones.
Dragones y lámparas
En el país donde se inventó la pólvora y donde el ruido es sinónimo de alegría y vida, no pueden faltar los fuegos artificiales. Ya no se queman trozos de bambúes o lanzan petardos como en la época imperial, ahora, para empezar el año libre de malos espíritus, se lanzan al aire portentosos fuegos artificiales que maravillan.
La fiesta termina con dos espectáculos llenos de colorido y simbolismo. El primero es “La Danza del Dragón”, ser mitológico que ahuyenta los malos espíritus mientras se eleva y desciende entre la multitud, al compás de gongs y tambores. Cuernos de arce, ojos de langosta, nariz de perro, melena de león, cola de serpiente, garras de águila y escamas de pez, el dragón protegerá casas y templos durante todo el año.
El segundo es la bella “Fiesta de los Faroles”, la noche es iluminada por miles de linternas que cuelgan de casas y negocios, y se realiza en homenaje al círculo que simboliza la unión familiar, elemento básico de la sociedad china.
En algunos lugares, como en la zona montañosa de Pingxi, miles de lámparas se sueltan al mismo tiempo y se elevan al cielo, llevando mensajes de suerte y prosperidad, y tiñendo de naranja el firmamento.