miércoles, diciembre 4, 2024

Marie Curie: ¡Descubridora de la radioactividad!

Marie Curie fue una destacada científica polaca-francesa nacida en 1867. Se dedicó apasionadamente a la investigación científica. Marie Curie fue la primera mujer en recibir dos Premios Nobel, uno en Física en 1903 por sus contribuciones a la radiactividad y que compartió su esposo, Pierre Curie, y Henri Becquerel y en 1911 recibió el segundo Premio Nobel de manera individual “en reconocimiento a sus servicios para el avance de la Química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento”. Este premio reconoció específicamente sus contribuciones en el campo de la química relacionadas con sus descubrimientos de nuevos elementos radiactivos y su trabajo en aislar el radio”. Su valentía, dedicación y contribuciones científicas la convierten en una figura icónica en la historia de la ciencia. A lo largo de su vida, Marie Curie desafió las normas de la época y dejó un legado duradero en la investigación científica.

Al final de su historia, mira el avance en video que NETFLIX ofrece en su plataforma sobre su extraordinaria vida ¡NO TE LO PIERDAS!

Marie Skłodowska o Marie Curie, luchó cuando joven para estudiar en la universidad de la Sorbona, en una época donde a las mujeres casi no se les permitía llegar a esos niveles académicos.

En 1891 se matriculó en ciencias de la Sorbona una joven polaca, Marie Skłodowska. Decían de ella en la universidad: “Es una extranjera de nombre impronunciable“. Los jóvenes no eran prioridad de Marie; su pasión eran las ciencias y el matrimonio no figuraba en sus proyectos. Sin embargo, conoció a Pierre Curie, un científico francés de 35 años, quien estaba dedicado en cuerpo y alma a la investigación científica.

Ambos simpatizaron y después de diez meses Marie y Pierre se casaron. Su luna de miel la pasaron recorriendo Francia en bicicleta. Su hogar fue un diminuto apartamento de París decorado por dos sillas y una mesa blanca. Durante el segundo año de su matrimonio nació la primera hija, Irène, la cual con el correr de los años ganaría también el Premio Nobel.

Marie Curie junto a sus esposo Pierre Curie.

A Marie le había interesado una reciente publicación de Antoine Henri Becquerel sobre cómo las sales de uranio emitían ciertos desconocidos rayos. Por ello, Marie se preguntaba cuál era el origen de la radiación.

Para su investigación inicial, Marie utilizó un pequeño depósito en el sótano de la escuela de Física donde enseñaba Pierre. Los trabajos en aquel cuartucho, no era nada fácil para los sensitivos instrumentos de precisión. En los estudios, Marie descubrió otro elemento, el Torio, que también emitía rayos como los del Uranio. En ambos casos, la radiactividad era mucho mayor de lo que podía atribuirse al Uranio y Torio.

¿De dónde provenía esa radiación anormal? Marie y Pierre midieron la radiactividad de todos los elementos que contiene la pecblenda (mineral de uranio), y sus hallazgos indicaron la existencia de dos elementos nuevos en vez de uno, el Polonio y el Radio, pero se desconocía su peso atómico.

Para ello fueron precisas grandes cantidades de material. Consiguió una tonelada de residuos de pecblenda y los trató químicamente en una barraca abandonada en el sótano de la universidad donde enseñaba su esposo Pierre. En este lugar no había suelo, sólo unas mesas de cocina desvencijadas, un pizarrón y una “cocinita” vieja de hierro. Tras cuatro años y con la colaboración de su esposo, Marie pudo probar la existencia del Polonio y el Radio.

A pesar de las rudimentarias condiciones de una barraca abandonada, Marie Curie trató químicamente pecblenda. En la foto esta ella y Pierre en aquel lugar.

En estas condiciones trabajó desde 1898 a 1902. Vestida Marie con su vieja bata, donde el polvo y las salpicaduras de los ácidos marcaban claras huellas, en medio de vapores que atormentaban sus ojos y la garganta.

En 1902, a los cuarenta y cinco meses de haber anunciado la probable existencia del Radio, Marie obtuvo la victoria: había logrado preparar un decigramo de Radio puro, y determinado el peso atómico del nuevo elemento.

Sin embargo, el sueldo no era holgado, y Pierre continuó trabajando en la Escuela de Física y Marie como profesora de un colegio de señoritas en Versalles, mientras la investigación de la radiactividad progresaba.

Marie Curie, en búsqueda de un nuevo elemento que pudiera ayudar en la cura del cáncer, no tomó las precauciones que evitarían luego, su muerte por la radiación que recibió durante las investigaciones.

En varios países se había hecho ya planes para la explotación de minerales radiactivos. Sin embargo, sólo los Curie dominaban el secreto del proceso. Pero, Marie no quiso patentar los descubrimientos, pues consideraba que podrían ayudar en la cura del cáncer.

Recibieron un alud de invitaciones, pues todo el mundo quería conocerlos. En 1903, los esposos Curie obtuvieron el Premio Nobel de Física junto a Antoine Henri Becquerel, por sus descubrimientos relacionados con la radiactividad. Con el premio de 15,000 dólares, Marie se dio el gusto de instalar un baño moderno en su casa y de renovar el papel de una habitación. Los telegramas de felicitación se apilaban; los periódicos publicaban miles de artículos sobre ellos.

Marie obtuvo dos Premios Nobel como respuesta a los años de investigación y contribución con la ciencia.

En 1902 nació su hija Evè, pero la alegría duró poco, pues en 1906, Pierre fue atropellado por una enorme carreta de seis toneladas. El Gobierno francés propuso una pensión, pero Marie la rechazó. El Consejo de la Facultad de Ciencias de la Sorbona, concedió a Marie la cátedra que había desempeñado Pierre. Era esta la primera vez, en 610 años de fundada, que se concedía tan alta posición a una mujer.

Marie Curie y sus dos hijas: a la izquierda Evè y a la derecha Irène (quién también ganó un Premio Nobel)

Madame Curie reanudó el curso con la misma frase con que había terminado el suyo Pierre Curie: “Cuando consideramos los progresos logrados en los dominios de la Física durante los diez años últimos, nos sorprende el gran avance de nuestras ideas en lo concerniente a la electricidad y a la materia”. Todas las universidades del mundo invitaron a Madame Curie; en todas partes le otorgaron medallas, títulos y grados honoríficos.

Marie Curie en su visita a Estados Unidos con científicos norteamericanos.

Marie siempre desdeñó las precauciones que ella misma imponía a sus discípulos. Apenas se sometía a los obligatorios exámenes de sangre. Durante 35 años había manejado el radio y respirando el aire viciado de sus emanaciones. El 6 de julio de 1934, sin discursos ni desfiles, la presencia de un solo político, o funcionario público, Madame Curie fue enterrada en el cementerio de Sceaux, en una tumba inmediata a la de Pierre Curie.

En los círculos segmentados de color blanco aparecen Marie Curie y Albert Einstein. La foto fue tomada en 1911 durante uno de los congresos más importantes de la época llamado el Congreso Solvay. En aquel evento, los más grandes científicos de la época y del mundo, exponían sus investigaciones permitiendo avances en mecánica cuántica, física y química.

Otros artículos

Últimos Articulos