Basado en 25 años de investigación, el Dr. David Sinclair habría descubierto la fuente de la juventud, por lo cual, afirma contundentemente que: “Es posible ralentizar o detener el envejecimiento, así como las enfermedades colaterales que vienen con la vejez”. Para Sinclair, la vejez no es una etapa de la vida, por el contrario, es una enfermedad que puede ser tratada y curada.
¿Quién es el Dr. Sinclair?
El Dr. David Sinclair es profesor de genética y dirige el laboratorio Paul F. Glenn de mecanismos biológicos del envejecimiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard en EE.UU. y tiene a su haber, decenas de distinciones por sus enormes avances científicos. Según la prestigiosa revista estadounidense Time, es considerado una de las 100 personas más reconocidas científicamente del mundo. Y no es para menos, cuenta con 35 patentes, ha fundado varias empresas de biotecnología, la mayoría de ellas enfocadas en detener el envejecimiento; una creciente industria que para el 2019 ya facturó 110 mil millones de dólares y que para el 2025 alcanzaría los 700 mil millones de dólares.
¿Por qué envejecemos?
Después de 25 años de investigación, el Dr. Sinclair y su equipo, han identificado las nueve causas principales del envejecimiento. La principal razón, es la pérdida de información en la memoria de los genes que controlan las células para que éstas funcionen correctamente y no envejezcan.
Un ejemplo gráfico sería: imagínese que los genes actúan como si fueran diferentes programas en su computadora, los cuales cuando usted los activa o desactiva, permiten el correcto funcionamiento de la computadora.
Ahora suponga, que con el tiempo, esos programas van perdiendo información por lo cual se activan o desactivan solos, o sea, sin su intervención; ello obviamente, repercute en el buen funcionamiento de su computadora.
La fuente de la juventud
Entonces, recapitulando: las investigaciones del Dr. Sinclair apuntan a evitar que ciertos genes pierdan la información que contenían, y con ello controlar el funcionamiento adecuado de las células, así se puede evitar el envejecimiento.
Esto es un cambio total de paradigma, frente a la manera en la que se entendía la vejez, pues antes de los planteamientos de Sinclair, los científicos pensaban que los responsables del envejecimiento eran las mutaciones en el ADN. Al entender que el envejecimiento no se genera por la mutación del ADN, sino por la perdida de información en los genes que permiten a las células un adecuado comportamiento, se abre la puerta a que la vejez sea reversible.
Así mismo, sus estudios encontraron que diferentes hábitos y ciertos medicamentos pueden evitar la perdida de información de los genes y contribuir en ralentizar la vejez y que, la media de edad de las personas sea mayor a los 100 años y gozando de buena salud.
Para el científico, en un futuro cercano, se podrá revertir el envejecimiento usando medicamentos que ya hoy están siendo probados. Es más, hace 10 años el Dr. Sinclair experimenta consigo mismo y consume drogas experimentales para ralentizar el envejecimiento de su propio cuerpo, y todo dice, que está funcionando.
Los 7 genes de la longevidad
Existen siete genes de la longevidad en el cuerpo humano, que fueron bautizados con el nombre de “sirtuins”. Sinclair afirma que los “sirtuins” son defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad de envejecer.
Sus experimentos desde entonces se han basado en poner copias de estos genes en células de ratones y en la mayoría de los casos, los sujetos de prueba viven más y en un estado más saludable.
Los avances en el laboratorio han sido tan significativos que, dice el científico, han podido curar en ratones la ceguera provocada por glaucoma. Y han sido probadas en células de piel humana y células nerviosas con prometedor éxito.
¿La formula es secreta?
Sus hallazgos están descritos en su libro “Alarga tu Esperanza de Vida”, en el que explica cómo tomando acciones aparentemente sencillas como hacer más ejercicio, comer mejor y tomando ciertos fármacos, se puede alargar nuestra vida.
Precisamente, ahora está concentrando sus esfuerzos, en desarrollar medicación que estimule la actividad de los “sirtuins”, teniendo así una especie de patrulla antienvejecimiento funcionando 24/7 en nuestro cuerpo.
Esto, sostiene, no solo es una motivación desde el punto de vista humanista, sino económico, pues hay estudios que afirman que aumentar la esperanza de vida en dos años solamente en Estados Unidos agregaría 86 billones de dólares al valor de la economía global durante las próximas décadas, y prolongar la vida saludable en diez años significa 300 billones de dólares más a la economía del mundo.
Para Sinclar esta cifra es importante porque significa que se dejaría de gastar miles de millones de dólares en la atención de enfermedades asociadas con la vejez que pueden ser reversibles y se podría usar ese dinero para, por ejemplo, combatir el cambio climático, el otro gran desafío de nuestro tiempo.