Un novedoso artículo está siendo muy comentado en las redes sociales, especialmente entre la gente joven. Son los llamados “condones semáforo”, preservativos que cambian de color según la enfermedad que detecten al tener relaciones sexuales y, pueden reconocer hasta cuatro de ellas.
Penosa realidad
Si se trata de llevar un registro metódico y confiable de los casos de enfermedades de transmisión sexual a nivel nacional, es muy difícil hacerlo en países en vías de desarrollo como los nuestros debido a los serios problemas que sufren los sistemas de salud pública.
Males como la sífilis, la gonorrea, el herpes, la clamidiasis, o el virus de papiloma humano entre otros, se transmiten descontroladamente en nuestra sociedad, especialmente entre la población joven, y aunque se ha avanzado mucho en la educación sexual de este grupo etario, por su estilo de vida, muchas veces desordenado, tienen grandes posibilidades de adquirir dichas enfermedades.
Aunque el uso del condón se ha masificado, contribuyendo esto a prevenir en buena parte la transmisión de enfermedades sexuales, todavía la batalla contra la difusión de estas dolencias continúa. A pesar de las campañas que realizan los gobiernos para informar sobre la importancia de usar preservativos, gran parte de la población todavía está desinformada sobre el tema y no los usa por cuestiones culturales, falta de costumbre o por creer que disminuye el placer.
Ignoran, además, que hay algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que no suelen presentar síntomas y que se necesitan análisis clínicos precisos para detectarlas con exactitud.
Llegaron los condones semáforo
Luego de varios meses de sesuda investigación y de innumerables pruebas de laboratorio, tres estudiantes de la Academia Isaac Newton de Londres crearon un preservativo que cambia de color según la enfermedad de transmisión sexual que detecta, y son cuatro: verde si es clamidia, amarillo si es herpes, azul para la sífilis y morado si es virus del papiloma humano o HPV, que ocasiona cáncer de cuello uterino, anal o del pene, entre otras dolencias.
Este novedoso invento no trata, en modo alguno, de sustituir las pruebas de laboratorio ni las consultas médicas. Intenta ser un instrumento que ayude a disminuir el número de personas infectadas con ETS.
Aprovechados estudiantes
Daanyaal Ali de 14 años, Muaz Nawaz de 13 años, y Chirag Shahde 14 años, son los estudiantes que dieron vida a este novedoso artículo al que llamaron “S.T. EYE” y que presentaron en la feria de innovadores organizada por su instituto llamada Teen Tech Awards (premios a la tecnología de los adolescentes).
El cambio de color, se debe a una molécula añadida al latex del condón que interactúa con el patogeno de la ETS que encuentra.
“Creamos el S.T. EYE como una nueva forma de detectar las enfermedades de transmisión sexual y ayudar así a las próximas generaciones. Queríamos hacer algo para que la gente esté más segura y pueda tomar acción inmediata en la privacidad de sus hogares, sin temor a los procedimientos aterradores que se hacen en los consultorios médicos”, declaró Ali.
Si bien los tres destacados estudiantes fueron los creadores del condón semáforo, contaron siempre con la supervisión de los científicos de su casa de estudios.
“El proceso inicia al momento que se está teniendo relaciones; el condón puede cambiar de color dependiendo de qué enfermedad tenga la persona. Esto es una alerta para detectar las enfermedades a tiempo y poder darle solución con tratamientos adecuados”, expresó Chirag Shah.
Avance alentador
El hecho de que a través de un preservativo se pueda detectar una enfermedad de transmisión sexual, es algo sumamente alentador, pero, de ninguna manera, debe hacer que se detengan ni aminoren los esfuerzos de las autoridades de salud en su lucha contra la propagación de este tipo de enfermedades.
Ojalá que más temprano que tarde se pueda comercializar este novedoso producto, que contribuirá, efectivamente, a detectar las ETS y evitar que se propaguen rápidamente.