Jaime Román Matute Portilla, paramédico con una sólida formación y 8 años de experiencia en farmacia, reside en Cuenca. Motivado por la carencia de farmacias en su región, decidió emprender la valiente misión de abrir la suya propia, destacándose por una atención personalizada y una pasión desbordante por la salud. Su entrega ha salvado vidas en múltiples ocasiones, generando un impacto profundo y positivo en la comunidad. Optar por quedarse en Cuenca, en lugar de expandirse a otra ciudad, es un acto de generosa dedicación y un brillante ejemplo de su compromiso con el bienestar y la esperanza de su gente. A continuación, la entrevista.
Leterago (LT): ¿Qué lo motivó a abrir una farmacia y cuánto tiempo lleva en el negocio?
Jaime Román Matute Portilla (JRM): La falta de productos en las pocas farmacias de mi parroquia, Santa Ana, en Cuenca, fue un factor clave. Con una vocación por la salud y un gran interés en el trato cercano con las personas, decidí abrir la primera de las dos farmacias que gestiono desde hace 8 años.

LT: Entonces, ¿la carencia de productos en las farmacias existentes fue el motivo principal para iniciar su emprendimiento?
JRM: Así es. Me molestaba no encontrar los productos que necesitaba, lo que reveló una oportunidad en el mercado. Por mis estudios universitarios de paramédico y con mi pasión por el servicio al cliente, todo encajó perfectamente. Siento que, de alguna manera, una inspiración divina me guio a tomar esta decisión e iniciar mi emprendimiento.
LT: ¿Cuál es la clave en la atención al público?
JRM: Resulta esencial brindar un servicio cálido y profesional, mantener un stock adecuado de productos para evitar la escasez que experimenté en el pasado, (cuando era cliente y nunca encontraba lo que necesitaba), y aplicar mi conocimiento para ofrecer recomendaciones acertadas.

LT: ¿Cómo ha evolucionado el sector de las farmacias en el Ecuador en los últimos años?
JRM: La alta demanda de servicios farmacéuticos ha impulsado un crecimiento en la formación académica relacionada. Ahora existen numerosos cursos y programas educativos, desde carreras universitarias hasta capacitaciones cortas de tres meses, para quienes buscan ingresar al campo. Antes, el sector estaba más limitado, pero hoy hay una mayor variedad de oportunidades laborales y una expansión significativa en la formación profesional. Esta evolución ha enriquecido el sector y abierto nuevas posibilidades tanto para los propietarios de farmacias como para el personal en general.

LT: ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta en su día a día en la farmacia?
JRM: El principal desafío es la competencia con las grandes cadenas. Aunque tengo dos farmacias independientes, estas cadenas, con su capacidad de distribución y precios más bajos, representan una competencia significativa. Su control sobre la distribución de medicamentos y su poder adquisitivo dificultan la competencia en términos de precios y variedad.
LT: ¿Qué cree es necesario para competir efectivamente con las cadenas?
JRM: Para competir efectivamente con las cadenas, es fundamental invertir en la capacitación continua del personal y gestionar buenos inventarios. Esto no sólo eleva la calidad del servicio, sino que también aporta un valor distintivo a las farmacias independientes. Colaboro estrechamente con marcas reconocidas, lo que me permite recibir actualizaciones sobre productos y tendencias. Además, participo en cursos de formación, como los múltiples que Leterago ha desarrollado. Por ejemplo, el año pasado recibimos un curso excelente de Leterago. Fue un curso muy completo que abarcó desde normativa legal hasta atención al cliente y farmacología. Fue extremadamente útil y nos proporcionó conocimientos valiosos que aplicamos diariamente en la farmacia.

LT: En cuanto a la atención al cliente, ¿cuáles son las consultas más comunes que recibe en la parroquia de Santa Ana?
JRM: En nuestra zona rural, los clientes a menudo buscan soluciones rápidas y económicas para sus problemas de salud. Muchas veces, llegan con síntomas gripales o de resfriado, que son comunes. Además, dado que la mayoría de nuestros clientes pertenecen a una clase económica menos favorecida, es crucial ofrecer productos que sean efectivos y asequibles. Manejar estas expectativas y ofrecer soluciones que se ajusten a su situación económica es una parte importante de nuestro trabajo diario.

LT: ¿Cómo se asegura usted, de que los medicamentos que vende sean seguros y eficientes?
JRM: Manda mucho los proveedores con los que uno trabaja, por ejemplo, yo trabajo muchísimo con Leterago que es una empresa que garantiza los productos que uno ofrece a los clientes. Y eso es parte del éxito, porque el cliente tiene un resultado positivo; gano yo porque quedo bien con mi imagen, mi farmacia y también gana la empresa que me vende.
LT: ¿Cómo maneja usted la disposición de medicamentos caducados?
JRM Tenemos un software que nos avisa los medicamentos que están próximos a caducar y no es un tema complicado. Por ejemplo, en el caso puntual de Leterago, nos hace el retiro 2 ó 3 meses antes y genera una nota de crédito; así se soluciona y ya no es mayor problema.
LT: ¿Cómo impacta la disponibilidad de medicamentos genéricos en su negocio y en la salud de los pacientes de su comunidad?
JRM: Los medicamentos genéricos juegan un papel crucial. Son una alternativa valiosa para aquellos que no pueden permitirse los medicamentos de marca, ofreciendo una opción efectiva a un costo más accesible. En definitiva, ofrecer medicamentos genéricos ayuda a garantizar que los pacientes puedan acceder a tratamientos necesarios y contribuye a la sostenibilidad de nuestro negocio.

LT: Cuénteme un poco sobre su relación con Leterago y qué piensa de ella.
JRM: Mi relación con Leterago es muy sólida. Inicialmente, tenía ciertas reservas sobre trabajar con ellos debido a los comentarios externos de que eran una empresa costosa, pero esa percepción ha cambiado completamente al empezar a trabajar con ellos. Leterago se ha convertido en un aliado clave para nosotros. Han demostrado ser un socio valioso al proporcionarnos capacitación constante y al introducirnos a productos innovadores.
Además, Leterago se destaca por su excelente estrategia de publicidad. Sus productos son ampliamente reconocidos por los clientes gracias a la presencia que tienen a través de diversos canales. Esta visibilidad facilita que nuestros clientes reconozcan y confíen en los productos que ofrecemos.
Otra ventaja significativa es que Leterago ofrece promociones atractivas, lo que nos permite aprovechar oportunidades comerciales que benefician a nuestra farmacia. Contrario a la idea inicial de que trabajar con ellos podría resultar más costoso, en realidad, hemos encontrado que su apoyo y sus promociones han fortalecido nuestra operación. En resumen, lo que en un principio parecía un obstáculo ha resultado ser un aliado valioso para nuestro negocio.
